Aún recuerdo el día que caminando por la calle Rosalía de Castro vi el mural de las escaleras de Roupeiro. Me pareció alucinante, desde el acabado a la estética lograda y supe reconocer al artista que lo había realizado por esa hiperrealidad tan bien retratada. Era idéntica hasta la expresión del retrato fotográfico de Doña María do Carme Kruckenberg. Me asombró la fidelidad con la que cada rasgo estaba dibujado, parecía imposible lograr en una pared y en un lugar tan complicado como ese rincón lo que Marcos consiguió.
Y es que toda su obra goza de ese acabado tan especial en el que tenemos que descifrar los trazos para jugar a las diferencias entre una foto o un cuadro (Tarea muy complicada os lo adelantamos). Ese talento innato de recoger en cada dibujo la realidad hasta transformarla en hiperrealidad lo hace prácticamente imposible.
Hace magia con un bic, de eso estamos seguros y cada cuadro suyo da buena cuenta de ello. Convierte un humilde boli en la navaja suiza de McGiver casi sin pestañear.
Pasamos una tarde en su espacio en Progreso 41 Urban Market en el que podéis conocer parte de su obra hasta final de mes. Y además de admirar sus cuadros y charlar sobre sus proyectos, nos hemos quedado alucinando con el magnífico mural realizado en las escaleras del fondo del mercado.
Su sencillez a la hora de contarnos todo el proceso que conlleva cada cuadro, cada mural, cada obra en definitiva, contrasta con la grandiosidad de la obra finalizada.
En cada trazo hay un control absoluto de lo que pinta, meticulosamente realizado y ajustado a esa hiperrealidad que tan buena representación tiene en nuestra ciudad con su obra.
Seguimos alucinando con lo que vemos reflejado en un sencillo papel , no tenemos palabras para describirlo.
Buena cuenta de todo lo que aquí os contamos nos la da su página de facebook, en la que sus trabajos son acompañados de buenos comentarios de todo lo que Marcos Míguez Puhinger pinta y pinta tan bien.
Junto al mural realizado en Progreso 41 , nos cuenta la cantidad de tiempo que le llevó dibujar la barba, cada pelito armoniosamente puesto en su lugar.
Nos cuenta con muchísimo cariño los detalles de la realización del buenísimo trabajo que podréis ver si os acercáis a Progreso 41.
Ahora nos quedaremos esperando y deseando que en breve nos sorprenda con alguna expo ó algún mural, con toda la impaciencia que eso conlleva.
Desde Vigocool queremos agradecerle que nos dejara fotografiar su obra y conocer un poquito más todo lo que este artista redondelano, vecino de Vigo aporta al arte mas vigocool.
Es un orgullo contar con un artista de su talla profesional y humana en nuestra web .
Muchas gracias Marcos.